Casi ocho años después de su estreno en Broadway, el musical "Wicked" sigue conquistando no solo al público estadounidense, sino también al resto del planeta.
Escenografía en el Gershwin Theatre de Nueva York |
Otros países como Dinamarca, Alemania, Japón o Inglaterra ya han brindado una calurosa acogida al exitoso musical. A la espera de que algún día llegue su estreno a la capital española, me desplacé hacia Nueva York para contemplar una obra que sabía que cautivaría a cualquiera.
En el momento en que suena la primera nota, te das cuenta de que Broadway no es Madrid, ni Buenos Aires, ni siquiera Londres. Desde los actores hasta la escenografía, incluso el público, tienen más dedicación. Si no hubiese sabido que la función estaba teniendo lugar un martes, nunca lo habría adivinado. En primer lugar, cada una de las butacas permanecían ocupadas, habiéndose vendido todas las localidades varios días antes, lo que confirmaba que la obra seguía siendo desde 2003 un absoluto éxito en taquilla.
Pero la dedicación del público fue algo que jamás había visto antes. En cuanto sonó la primera nota, el patio de butacas estalló en un breve y caluroso aplauso. Algo que yo solo había experimentado en algún gran estreno en Madrid (como el de "Les Misérables) estaba ocurriendo en Nueva York ¡un martes por la tarde!
Los aplausos y las ovaciones incrementaron cuando, en medio de un número musical, hizo su aparición Elphaba, abriéndose paso entre el elenco. El público la estaba recibiendo entre vítores, que se alzaban por encima de la orquesta, cuando ella ni siquiera había pronunciado una palabra. Con tal predisposición, era imposible no sentirse a gusto entre toda esa gente.
Broadway es, sin duda, de por sí una experiencia única, y más aún si vas a ver una obra tan especial como "Wicked".
En el momento en que suena la primera nota, te das cuenta de que Broadway no es Madrid, ni Buenos Aires, ni siquiera Londres. Desde los actores hasta la escenografía, incluso el público, tienen más dedicación. Si no hubiese sabido que la función estaba teniendo lugar un martes, nunca lo habría adivinado. En primer lugar, cada una de las butacas permanecían ocupadas, habiéndose vendido todas las localidades varios días antes, lo que confirmaba que la obra seguía siendo desde 2003 un absoluto éxito en taquilla.
Pero la dedicación del público fue algo que jamás había visto antes. En cuanto sonó la primera nota, el patio de butacas estalló en un breve y caluroso aplauso. Algo que yo solo había experimentado en algún gran estreno en Madrid (como el de "Les Misérables) estaba ocurriendo en Nueva York ¡un martes por la tarde!
Los aplausos y las ovaciones incrementaron cuando, en medio de un número musical, hizo su aparición Elphaba, abriéndose paso entre el elenco. El público la estaba recibiendo entre vítores, que se alzaban por encima de la orquesta, cuando ella ni siquiera había pronunciado una palabra. Con tal predisposición, era imposible no sentirse a gusto entre toda esa gente.
Broadway es, sin duda, de por sí una experiencia única, y más aún si vas a ver una obra tan especial como "Wicked".
- Argumento y adaptación
Como posiblemente ya sepáis, el musical "Wicked" está basado en la novela de Gregory Maguire "The Life and Times of the Wicked Witch of the West" (en España "Wicked: Memorias de una Bruja Mala"). Por suerte, tuve la oportunidad de leer el libro antes de ver el musical, e ingenua de mí, creía que "Wicked" era una adaptación fiel.
Nada más lejos de la realidad, el musical ha conservado los personajes, el espíritu y el concepto original de Maguire, pero ha transformado los rincones más oscuros de la novela en momentos cómicos, y ha sabido darle un toque más inocente y comercial a la historia, adaptándolo a todas las edades.
Extrañamente, y habiendo esperado una especie de "copia" de la historia original, el argumento del musical me pareció muy acertado. Quizás el único personaje que realmente me disgustó fue el Mago de Oz, presentado en el libro como un hombre realmente cruel, y que en el musical parecía incluso inocente.
El resto de cambios: la historia de amor de Fiyero, el origen del Hombre de Ojalata y el Hombre de Paja, el mayor protagonismo de Glinda... fueron correctos e incluso necesarios para llevar la obra a un éxito seguro.
En resumen, "Wicked" es una historia preciosa de amor, amistad y la lucha por los derechos y la libertad de cada uno, destinada a enamorar a cualquiera.
- Música
Como todos los musicales, "Wicked" tiene canciones mejores y peores, pero el balance final es más que positivo, y podemos concluir con que Stephen Schwartz es casi un genio. No abundan las melodías pegadizas, destacando tan solo en tres o cuatro piezas, pero absolutamente todas las letras de las canciones son dignas de elogio. Desde obras maestras como "For Good" o "Defying Gravity" hasta joyas como "No Good Deed" o "As Long As You're Mine"; todas ellas encierran una historia cautivadora contada con las palabras adecuadas de forma que incluso la letra, sin la música, es deslumbrante de por sí.
- Las protagonistas: Teal Wicks y Katie Rose Clarke
Uno se da cuenta de la diferencia entre una producción de Broadway y una nacional cuando tiene la oportunidad de ver la maravillosa calidad de las obras y, sobre todo, de los intérpretes; y es que Nueva York es una ciudad rebosante de talentosos actores y cantantes.
Después de que estrellas como Joel Grey, Idina Menzel o Kristin Chenoweth inauguraran "Wicked" en su versión original en Broadway, no pueden arriesgarse a no elegir a las protagonistas perfectas para que continúen su estela.
Así pues, Teal Wicks y Katie Rose Clarke no son para menos; ambas voces son inmejorables e increíblemente afinadas, con agudos imposibles y graves melódicos. Un festín para cualquier oído. En cuanto a la interpretación, la primera construyó una Elphaba cautivadora, siguiendo el estilo de sus predecesoras. Sin embargo, Katie Rose Clarke supo sacarle provecho al gran juego que puede dar su personaje, mucho más maleable que el de su compañera, y creó su propia Glinda, con diferentes "gags" que los de la original, pero conservando su esencia.
Si tengo que elegir a una, me quedo con Teal Wicks y su Elphaba, cuya interpretación me pareció más intensa y profunda. A pesar de ello, Katie Rose Clarke sigue siendo digna de ovación.
Si tengo que elegir a una, me quedo con Teal Wicks y su Elphaba, cuya interpretación me pareció más intensa y profunda. A pesar de ello, Katie Rose Clarke sigue siendo digna de ovación.
- Conclusión