La obra del mítico escritor Fernando Arrabal fue estrenada en Madrid en el Teatro Fernando de Rojas del Círculo de Bellas Artes, llevada a escena por la compañía “Teatro de Cerca”
Como siempre, empezaré citando las razones que me llevaron a ver esta representación en particular. Fernando Arrabal es un personaje muy popular, no solo en nuestro país, sino de forma internacional. Pero curiosamente no son sus creaciones literarias lo que le han llevado a la fama nacional, sino el boca a boca y la aparición en diversos programas de televisión de cadenas españolas.
Fue precisamente esa popularidad lo que me llamó la atención, y especialmente el gran reconocimiento que tenían gran parte de sus obras teatrales, además de tener como amigos a dos fans incondicionales del autor, que irónicamente aún no había presenciado ninguna de sus creaciones.
Sabiendo que Fernando Arrabal es el rey de lo absurdo y surrealista, jamás podría haberme imaginado encontrarme con una obra llena de tanta cantidad de simbolismos. Ver una obra de Arrabal es tan subjetivo como contemplar un cuadro abstracto, que puede tener tantos significados como los que los espectadores quieran darle, y solo uno de ellos, el del autor, es el original, aunque todos pueden considerarse válidos. Es esa misma sensación la que produce la representación de “Fando y Lis”.
Todos los actores cumplieron correctamente su cometido, siendo Jorge-Yaman Serrano el menos destacable, y Pau de Nut y Laura Barba los que más brillaron en las tablas.
La obra es una perfecta descripción del periplo que todos protagonizamos en nuestras vidas: el camino hacia la felicidad (representada por la ciudad de “Tar”) que todos perseguimos en nuestro día a día, y que indirectamente nos escupe nuevamente hacia el punto de partida. Resulta imposible conseguir nuestro objetivo, pero es algo que jamás dejaremos de intentar por muy negro que se disponga el horizonte.
“Fando y Lis” es a la vez una semi autobiografía del propio Fernando Arrabal, donde Fando es el propio reflejo del autor, y Lis representa la imagen de su mujer. Por otro lado, los otros tres protagonistas reflejan a Fernando Arrabal y sus dos hermanos vagando por el desierto.
Según Arrabal, "Fando y Lis, muestra lo que era el Franquismo y el diálogo con lo inefable".
En conjunto, la obra es una propuesta muy interesante cargada de simbolismos, que requiere que el espectador observe más allá de lo obvio para comprender su significado, que nunca podrá ser encontrado en su totalidad.
Aquí se puede disfrutar de un interesante y completo resumen de la obra, en el que también se puede observar la puesta en escena.
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