Tenemos en el Teatro Fernán Gómez de Madrid, una adaptación poco convencional de tres de las novelas del magnífico escritor Benito Pérez Galdós, bajo el título de "Galdosiana"
El teatro muy bonito, muy grande y con sillitas muy cómodas, muy de congreso. Pero ahora, al meollo.
Cristina Higueras, Fiorella Faltoyano, David Sentinella y Amparo Alcoba representan, bajo la dirección de Fernando Méndez-Leite, varios personajes de las obras "Realidad", "Doña Perfecta" y "Tormento".
"Galdosiana" juega en todo momento con los contrastes de sociedad del siglo XIX y el siglo XXI, interactuando, de vez en cuando, las protagonistas de las obras con las narradoras, que pertenecen a nuestro siglo. Alguna que otra vez también involucrarán al público, pero no voy a dar más detalles. Pero antes de empezar con el argumento y la opinión personal, os cuento que yo no leí en ningún momento ninguna de estas obras de Galdós, por lo que no puedo comparar.
La primera obra que representan es "Realidad". Exceptuando una primera y corta escena, esta obra se mantiene con unidad de tiempo y lugar, y será la única que cumplirá estas reglas. Nos cuenta las reflexiones de su protagonista, y el problema de la culpa que lleva a cuestas, y al que no ve solución por las vías religiosas en las que tanto cree. Una Fiorella Faltoyano en forma de narradora se acerca a la protagonista, para ayudarla en su reflexión. El final lo dejan en el aire, y nos dicen que, si nos hemos quedado con las ganas de saberlo, debemos leernos la novela. Muy listos son estos de "Galdosiana".
Luego se verá representada "Doña Perfecta", y es la única que no me terminó de convencer, porque la encontré confusa. Esta vez, se narra la historia desde el principio hasta el final, de los amores de la joven Rosario y Pepe.
La última que nos presenta "Galdosiana" es "Tormento", y también nos la cuentan de principio a fin. Ha sido la representación más completa (aunque, por cuestión de gustos, la parte que más me gustó fue "Realidad"). En ella podemos disfrutar y sufrir los amores de la joven huérfana Amparo, viviendo en casa de la de Bringas (protagonista de la obra de su mismo nombre, secuela de "Tormento").
En general, las actuaciones han sido buenas, y hay que considerar lo difícil que es el cambio de un personaje a otro en cuestión de segundos. David Sentinella fue el que menos me agradó, y Cristina Higueras y Fiorella Faltoyano (prácticamente por igual), las que más me gustaron. De Amparo Alcoba cabe destacar que su actuación fue buena y muy satisfactoria, pero podría haber sido mejor, aunque quizás sea exigir ya demasiado.
La escenografía es escasa, pero no está mal, al igual que el vestuario, con el que hacen malabares para que un solo vestido se convierta en tres por arte de magia.
Recomiendo la obra, sobre todo a aquel que se haya leído los libros, para el que todo esto cobrará mucho más sentido.